19 DE ABRIL, INOLVIDABLE VICTORIA DE PLAYA GIRÓN

..."Nemesia -flor carbonera, creció con los pies descalzos. ¡Hasta rompía las piedras con las piedras de sus callos! Una mañana... ¡Qué gloria! Nemesia salió cantando. Llevaba en sus pies el triunfo de sus zapaticos blancos. Era la blanca derrota de un pretérito descalzo. ¡Qué linda estaba el domingo Nemesia con sus zapatos! Pero el lunes... ¡despertó bajo cien truenos de espanto! Sobre su casa guajira volaban furiosos pájaros. Eran los aviones yanquis,
eran buitres mercenarios. Nemesia vio caer muerta a su madre. Vio sangrando a sus hermanitos. Vio un huracán de disparos agujereando los lirios de sus zapaticos blancos.
Gritaba trágicamente: ¡Malditos los mercenarios! ¡Ay, mis hermanos! ¡Ay, madre! ¡Ay, mis zapaticos blancos!

En abril de 1961, muchos de los que hoy peinan canas, tenían entre cinco y quince años, apenas unos niños, pero nunca podrán olvidar lo acaecido los días previos y durante la invasión mercenaria por Playa Girón. Múltiples actos vandálicos, sabotajes e incursiones aéreas por diversos puntos de la geografía cubana anteceden esa acción criminal. Aviones enemigos bombardean aeropuertos cubanos para dar cobertura al desembarco. Pobladores civiles son ultimados por balas asesinas, residentes en el humilde poblado de la Ciénaga de Zapata, fueron de las primeras víctimas de los sicarios al servicio de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y la Administración estadounidense que los cobijó.

Nemesia Rodríguez Montano, (de Soplillar) tenía entonces 13 años y vio morir a su madre y sangrar a sus hermanos bajo la metralla lanzada por un B-26 procedente de EE.UU.

El poeta nacional de la música campesina, Jesús Orta Ruíz -Indio Naborí- luego del crimen, se inspiró para escribir; "Elegía de los Zapaticos Blancos", y la convirtió en un himno de repulsa a la barbarie, "Made in Usa". Este ataque se considera la "Primera Gran Derrota del Imperialismo en América"; en menos de 72 horas se neutralizó y aniquiló la intentona intervencionista, los invasores pagaron el precio de la derrota. Muchos honorables hijos de este pueblo perdieron lo más preciado, la vida. Pero su sangre germinó en millones de hombres y mujeres de varias generaciones que defienden las ideas por las que ellos murieron, la libertad de su bandera y su Patria.

Al cumplirse 49 años de los sucesos de Girón, los cubanos rinden tributo a sus mártires, en su mayoría jóvenes. Ellos como la juventud de hoy, estaban resueltos a defender su país y no negociar jamás soberanía ni dignidad.