UN JARDIN DONDE FLORECE EL AMOR
Paraiso creado por las manos de una humilde mujer, espacio abierto a la imaginación que vuela de forma involuntaria ante el contacto visual con la ¨trepadera del amor¨, la ¨planta del dinero¨ o las tres matas de malanga que , sembradas alrededor de una palma real ascienden por ella como culto a la cubanía y al amor a la tierra que las alimenta.
Todo eso y mucho más es el jardín de la sencilla baraguense que hace dudar a todos cuando asegura tener 85 años de edad y , con sorprendente agilidad recorre los lirios , begonias y rosas , plantas de todo tipo, cientos de variedades que ni se detiene a contar en su empeño por verlas crecer hermosas .
Adelina Alfonso Amador vive en la calle José Tey del barrio jamaicano del Central Ecuador. Allí vio crecer a sus 9 hijos, uno ya fallecido, y cuenta que cuando los muchachos eran pequeños su esposo cultivaba allí hortalizas y vegetales. Hace 34 años él falleció y Adelina comenzó entonces a plantar las primeras rosas. La ayuda en los quehaceres del hogar su hija Gladys, conocida por Nena, quien refiere que su mamita, como ella la llama, es la única protagonista de esa bella obra natural que ha recibido numerosos dip`lomas y reconocimientos a todos los niveles y anoche recibió de nuevo la condición de Jardín de Referencia Nacional , a propuesta del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana.
Sus vecinos del CDR 4 Zona 44 se ofrecieron para adornar, pero ella rechazó la idea, sabe que el mejor adorno está ahí, en sus flores y en el brillo de las hojas que limpia con esmero cada dia.
Recorre el círculo de crotos y diferentes arecas que creó para situar en el centro la mesa del dominó cuando todos sus hijos se reunen.
La delicadeza de cada detalle,su apego a la vida,al trabajo,a la familia y al amor obligan a recordar la letra de una canción de Silvio Rodríguez:
Debes amar la arcilla que va en tus manos,
y si no, no la emprendas que será en vano....
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